El juego es corto. Sí. Son sólo 4 courses. Correctísimo. Pero si piensas que tras acabar la Course 4 es el fin de todo, ay amigo, ¡no sabes cuán equivocado estás! ¡Road Fighter te reserva diversión sin fin!
¡Exacto! Sin fin y sin final. Porque pese a que el juego tiene un mini-final al acabar la Course 4 (tanto en Level 1 como en Level 2), tras acabar la tonadilla de triunfo –bastante melódica, pegadiza y triunfante– te verás de nuevo en la Course 1. ¿Esto cómo se come? Muy sencillo...
Como bien sabes, muchos de los primeros videojuegos de la NES fueron adaptaciones de juegos arcade, cuya filosofía era lograr la puntuación más alta para... presumir y eso. Así pues, en Road Fighter, tras cumplir como un campeón con las cuatro courses, el juego te propone seguir corriendo de nuevo otras cuatro courses con un nivel de dificultad mayor.
Uff, no recordaba que esta zona fuese tan difícil...
Esto hay que explicarlo bien: Si juegas en Level 1 –osea, fácil–, tras acabar las cuatro courses, se te propone volverlas a jugar con un nivel de dificultad mayor. Bien, no es como jugar a Level 2, señores, es bastante más duro. En realidad, estas nuevas courses son igualmente difíciles viniendo desde el Level 1 o desde el Level 2. Y si no iguales, bastante parecidas.
Y así hasta el infinito y más allá... puedes jugar tantas rondas de cuatro courses como quieras hasta que la dificultad te absorba. Bah... era broma, en realidad, tras unas cuantas rondas de cuatro courses, la dificultad se estanca en un valor (alto, la verdad) pero no sigue creciendo. Puedes jugar toda la vida hasta que te quedes sin puntos de FUEL.
¿Cómo aumenta el juego la dificultad? Básicamente con estas simples reglas:
- Añadir coches enemigos.
- Eliminar coches de apoyo.
- Cambiar enemigos inmóviles por enemigos móviles.
- Añadir charcos de aceite por todas partes.
Y con esas piensa que nos vamos a echar atrás... ¡ja! ¿Estáis dispuestos a seguir jugando tras acabar las cuatro primeras courses? Os aseguro que es de lo más divertido y retante del juego.
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